Propósitos
| 247. | Concreta. —Que no sean tus propósitos luces de bengala que brillan un instante para dejar como realidad amarga un palitroque negro e inútil que se tira con desprecio. | |
| 248. | ¡Eres tan joven! —Me pareces un barco que emprende la marcha. —Esa ligera desviación de ahora, si no la corriges, hará que al final no llegues a puerto. | |
| 249. | Haz pocos propósitos. —Haz propósitos concretos. —Y cúmplelos con la ayuda de Dios. | |
| 250. | Me has dicho, y te escuché en silencio: "Sí: quiero ser santo." Aunque esta afirmación, tan difuminada, tan general, me parezca de ordinario una tontería. | |
| 251. | ¡Mañana!: alguna vez es prudencia; muchas veces es el adverbio de los vencidos. | |
| 252. | Haz este propósito determinado y firme: acordarte, cuando te den honras y alabanzas, de aquello que te avergüenza y sonroja. Esto es tuyo; la alabanza y la gloria, de Dios. | |
| 253. | Pórtate bien "ahora", sin acordarte de "ayer", que ya pasó, y sin preocuparte de "mañana", que no sabes si llegará para ti. | |
| 254. | ¡Ahora! Vuelve a tu vida noble ahora. —No te dejes engañar: "ahora" no es demasiado pronto... ni demasiado tarde. | |
| 255. | ¿Quieres que te diga todo lo que pienso de "tu camino"? —Pues, mira: que si correspondes a la llamada, trabajarás por Cristo como el que más: que si te haces hombre de oración, tendrás la correspondencia de que hablo antes y buscarás, con hambre de sacrificio, los trabajos más duros... Y serás feliz aquí y felicísimo luego, en la Vida. | |
| 256. | Esa llaga duele. —Pero está en vías de curación: sé consecuente con tus propósitos. Y pronto el dolor será gozosa paz. | |
| 257. | Estás como un saco de arena. —No haces nada de tu parte. Y así no es extraño que comiences a sentir los síntomas de la tibieza. —Reacciona. |
(San José María Escrivá (De Camino)

No hay comentarios:
Publicar un comentario