domingo, 19 de diciembre de 2010

La voluntad de Dios


754. Esta es la llave para abrir la puerta y entrar en el Reino de los Cielos: "qui facit voluntatem Patris mei qui in clis est, ipse intrabit in regnum caelorum" —el que hace la voluntad de mi Padre..., ¡ése entrará!

755. De que tú y yo nos portemos como Dios quiere —no lo olvides— dependen muchas cosas grandes.

756. Nosotros somos piedras, sillares, que se mueven, que sienten, que tienen una libérrima voluntad.

Dios mismo es el cantero que nos quita las esquinas, arreglándonos, modificándonos, según El desea, a golpe de martillo y de cincel.

No queramos apartarnos, no queramos esquivar su Voluntad, porque, de cualquier modo, no podremos evitar los golpes. —Sufriremos más e inútilmente, y, en lugar de la piedra pulida y dispuesta para edificar, seremos un montón informe de grava que pisarán las gentes con desprecio.

757. ¿Resignación?... ¿Conformidad?... ¡Querer la Voluntad de Dios!

758. La aceptación rendida de la Voluntad de Dios trae necesariamente el gozo y la paz: la felicidad en la Cruz. —Entonces se ve que el yugo de Cristo es suave y que su carga no es pesada.

759. ¡Paz, paz!, me dices. —La paz es... para los hombres de "buena" voluntad.

760. Un razonamiento que lleva a la paz y que el Espíritu Santo da hecho a los que quieren la Voluntad de Dios: "Dominus regit me, et nihil mihi deerit" —el Señor me gobierna, nada me faltará.

¿Qué puede inquietar a un alma que repita de verdad esas palabras?

761. Hombre libre, sujétate a voluntaria servidumbre para que Jesús no tenga que decir por ti aquello que cuentan que dijo por otros a la Madre Teresa: "Teresa, yo quise... Pero los hombres no han querido".

762. Acto de identificación con la Voluntad de Dios:

¿Lo quieres, Señor?... ¡Yo también lo quiero!

763. No dudes: deja que salga del corazón a los labios un "Fiat" —¡hágase!... —que sea la coronación del sacrificio.

764. Cuanto más cerca está de Dios el apóstol, se siente más universal: se agranda el corazón para que quepan todos y todo en los deseos de poner el universo a los pies de Jesús.

765. Más quiero tu Voluntad, Dios mío, que no cumpliéndola —si pudiera ser tal disparate—, la misma gloria.

766. El abandono en la Voluntad de Dios es el secreto para ser feliz en la tierra. —Di, pues: "meus cibus est, ut faciam voluntatem ejus" —mi alimento es hacer su Voluntad.

767. Ese abandono es precisamente la condición que te hace falta para no perder en lo sucesivo tu paz.

768. El "gaudium cum pace" —la alegría y la paz— es fruto seguro y sabroso del abandono.

769. La indiferencia no es tener el corazón seco... como Jesús no lo tuvo.

770. No eres menos feliz porque te falta que si te sobrara.

771. Dios exalta a quienes cumplen su Voluntad en lo mismo en que los humilló.

772. Pregúntate muchas veces al día: ¿hago en este momento lo que debo hacer?

773. Jesús, lo que tú "quieras"... yo lo amo.

774. Escalones: Resignarse con la Voluntad de Dios: Conformarse con la Voluntad de Dios: Querer la Voluntad de Dios: Amar la Voluntad de Dios.

775. Señor, si es tu Voluntad, haz de mi pobre carne un Crucifijo.

776. No caigas en un círculo vicioso: tú piensas: cuando se arregle esto así o del otro modo seré muy generoso con mi Dios.

¿Acaso Jesús no estará esperando que seas generoso sin reservas para arreglar El las cosas mejor de lo que imaginas?

Propósito firme, lógica consecuencia: en cada instante de cada día trataré de cumplir con generosidad la Voluntad de Dios.

777. Tu propia voluntad, tu propio juicio: eso es lo que te inquieta.

778. Es cuestión de segundos... Piensa antes de comenzar cualquier negocio: ¿Qué quiere Dios de mí en este asunto?

Y, con la gracia divina, ¡hazlo!



De: Camino (Monseñor José María Escrivá)


martes, 14 de diciembre de 2010

14 de diciembre: San Juan de la Cruz


Los pies en la tierra , los ojos en el Cielo...

En 1542 comenzaba el Peregrinar de San Juan de la Cruz. La geografia de España le ofrecia amplias posibilidades. Y asi, arrancando de Medina del Campo hacia Valladolid, buscaba la identidad de su vocacion.

Siendo carmelita y no satisfecho con la espiritualidad reinante, en 1567, cuando fue a cantar su primera misa en familia(en Medina), se encontró con Santa Teresa , ya fundadora. Le cuenta su intencion de ir a la Cartuja, y llega a un acuerdo con Teresa:

Se queda Juan en el Carmelo, comprometiendose a iniciar el movimiento re-fundador de los frailes, promovido por Teresa. Asi en 1568, inaugura en Duruelo, la nueva vida de los frailes.

La espiritualidad carmelitana iba creciendo y se iba sembrando la semilla del Carmen en otros lugares mas. Asi , sintieron su presencia en Toledo, 1567, donde hubo, de soportar la carcel con los sufrimientos que ello significa. Alli redacto los Romances, el poema del Cantico y la Fonte.

La tarea apostolica de Juan de la Cruz siguió en Andalucia, Jaen-1578-, y fue fundador y rector del colegio de Baeza -1579-. Habia mas caminos para andar, y esos caminos se los iba señalando la providencia, asi, fue como llegó a Granada en 1582 y a Segovia en 1588.

En 1591, el Capitulo General, lo deja sin cargos, y es destinado a Mexico para tenerlo lejos, pero cambia la situacion y lo dejan en España.

Finalmente, el 14 de diciembre de 1591, en Úbeda, se entrega al Señor haciendo realidad sus propias palabras:

"Muero porque no muero"


1675: El 25 de enero es Beatificado por Clemente X

1726: EL 27 de diciembre es canonizado por Benedicto XIII

1926: El 24 de agosto es proclamado Doctor de la Iglesia por Pio XI

1952: El 21 de marzo fue proclamado Patrono de los Poetas Españoles

miércoles, 8 de diciembre de 2010

8 de diciembre: Inmaculada Concepción de María


"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..." (Bula Ineffabilis Deus, el Papa Pío IX )

domingo, 28 de noviembre de 2010


Señor, pusiste un alma en mis manos débiles.
Un alma, huésped fugaz en esta tierra. ¿De dónde? ¿A donde? solamente sabemos; de la mano de Dios; a la mano de Dios.
¿De donde? -Nuestra alma vino de la mano de Dios. Es aliento de su aliento, es imagen de su imagen.
¿A donde? Bien lo sabemos. Nuestra alma quiere volver a las manos de Dios; allá de donde ha venido.
Quiere volver allá, donde encuentra su paz, su tranquilidad, su felicidad: a Dios.
Ambicionad, hombres necios, trabajad y luchad, derramad vuestra sangre: y si ganarais a todo el mundo, ¿de que os aprovecha, si sufre daño vuestra alma?
Ella queda inquieta y descontenta y llena de pena hasta llegar allá de donde ha venido: de la mano de Dios- a la mano de Dios.
¡Señor! ¡ayúdame a salvar mi alma! Muy débiles son mis manos, donde la pusiste.

"Inspiró en su rostro un soplo e vida y quedó hecho el hombre viviente con alma" (Génesis 2, 7)

-Santiago Koch,SVD-

sábado, 13 de noviembre de 2010


Si quieres conocer mi voluntad, es preciso que todo lo que has amado y deseado tener como hombre carnal lo desprecies y aborrezcas. Y luego que empiezes a probarlo, lo que hasta ahora te parecía suave y delicioso se te volverá insoportable y amargo; y en lo que antes te horrorizaba sentirás una gran dulzura y suavidad inmensa" (Estas palabras del Señor a Francisco y el abrazo al leproso al día siguiente marcaron el comienzo de su conversión).

domingo, 7 de noviembre de 2010

Ser luz y sal



"Vosotros sois la sal de la tierra; si la sal se desvirtúa, ¿con qué se salará? Para nada vale ya, sino para tirarla a la calle y que la gente la pise. Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada en la cima del monte no puede ocultarse. No se enciende una lámpara para ocultarla en una vasija, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de la casa. Brille de tal modo vuestra luz delante de los hombres que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos".

Palabra de Dios (Mt. 5, 13-16)

domingo, 24 de octubre de 2010


Lo que anhelamos es cosa muy sencilla:
Queremos tener un alma sana, completamente sana.
Un alma tan firme en la fe como las montañas de la tierra. Tan inconcusa en la esperanza como el globo solar.
Sin pecado alguno y sin falsedad; tan clara como un cristal.
Y quisiéramos trabajar sin descanso ni reposo, para hacer felices a todos...
¿Pero cómo llegar a semejante perfección?
Dedicándose enteramente a las obligaciones de cada día y recordando que todo está en el camino hacia la casa paterna...Eso es todo lo que podemos hacer."
¡Oh Dios, dame para eso la fuerza necesaria en el día de hoy, para hoy!


"Si observaís mis preceptos, perservareís en mi amor, así como también yo he guardado los preceptos de mi Padre y persevero en su amor". (Juan 15,10)

-Santiago Koch,SVD-
De: Tu compañero de jornada al encuentro con Dios

domingo, 17 de octubre de 2010

Abandono


Acordémonos que Jesús es siempre el mismo: ayer, hoy y siempre. Vamos a su corazón herido por la lanza y dejemos caer en Él el fardo de nuestras culpas. Tengamos confianza, inquebrantable confianza en que su amor infinito es más fuerte que todas nuestras miserias, que todos nuestros crímenes.


Beato Padre Padre Alberto Hurtado Cruchaga S.J.

lunes, 20 de septiembre de 2010

La vida es un desafío, enfréntalo


Cada uno de nosotros es un colaborador de Cristo, la rama de la vid, pero...¿que significa para ti y para mi ser colaborador de Cristo? Significa vivir en su amor, poseer su alegría, irradiar su compasión, ser un testigo de su presencia en el mundo.

La santidad no consiste en llevar a cabo cosas extraordinarias. Consiste en aceptar con una sonrisa lo que Jesús nos envía. Consiste en aceptar y seguir la voluntad de Dios.

Hoy en día, y una vez más, Jesús sigue viniendo entre los suyos y los suyos se resisten a darle acogida. Viene en los cuerpos maltrechos de los pobres. Viene incluso a través de los ricos sofocados por sus propias riquezas. Viene en la soledad de los corazones, cuando no hay quien ame. Jesús viene a ti y a mí. A menudo, demasiado a menudo, nosotros pasamos de largo y no lo acogemos.

Convertirse es aceptar a Dios plenamente en nuestras vidas. Nuestra conversón debe ser permanente. Así seremos mejores musulmanes o hindúes o católicos, no importa qué, pero seremos mejores.

Hemos sido creados para el mismo fin: amar y ser amados. Hemos sido creados para grandes cosas, para ser santos. Dios demuestra su grandeza usando nuestra nulidad. El mundo está lleno de santos vivientes. Me siento felíz de que veas a Cristo en mí, porque yo lo veo en ti.

Para ayudar en la promoción de los pobres debemos proporcionarles educación y trabajo. El hombre sólo se siente verdaderamente humano cuando puede valerse por sí mismo.

Nuestro exámen de conciencia es el espejo en que veremos nuestros logros y nuestras dificultades. Déjemonos iluminar por Dios y busquemos el modo de hacer las cosas cada vez mejor. Conocer a Dios trae el amor y conocernos a nosotros mismos, la humildad.

Toda nuestra vida debe ser un tender continuamente a pronunciar una única palabra: "Sí". El sí a Dios y a la santidad. Permitamos a Dios que tome de nosotros todo lo que quiera y aceptemos alegremente cualquier cosa que él ordene. En esto ha de consistir nuestro "Sí".

La santidad no es un lujo para unos pocos, sino una sencilla obligación también para ti y para mí. Demanda un enorme sentido de responsabilidad y compromiso.

Si el Cristo que entregan a quienes los rodean es un Cristo roto, cojo, vacilante y deformado, a esas gentes no les quedará una imagen distinta de la que ustedes les presenten. Si pretenden todo lo contrario, tienen que empeñarse en primer lugar, en conocer ustedes a Cristo.

La santidad es hacer siempre, con alegría, la voluntad de Dios. El primer paso hacia la santidad es querer serlo. ¿Qué es un santo sino un alma decidida, que hace uso de su fortaleza para actuar?


-Madre Teresa de Calcuta-
De: Un Corazón abierto (Capítulo 1)

sábado, 11 de septiembre de 2010

Una tierra fértil...


La vida de los malhechores es efímera como la hierba de primavera. El justo, por el contrario, tiene una existencia lozana, frondosa. Como la vieja palmera, da frutos hasta en su vejez. La tierra en la que ha sido plantado el justo es una tierra de bendición. Dios mismo renueva el vigor de quienes esperan en Él. Tierra de bendición, tierra fértil es Cristo. Quien permanece en Cristo da mucho fruto. Son frutos exóticos en nuestra estéril tierra: amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza. Quienes deseen adquirir tales frutos deberán pagar su precio: crucificar la carne con sus apetencias. El que haya pagado el precio se hará acreedor a comer del árbol de la Vida, cuyo fruto sazonado se le ofrece con una periodicidad mensual; cuyas hojas son medicinales (Ap 22,2). Habrá encontrado la tierra fértil que es la casa del Señor, en la que el hombre interior se renueva de día en día.
franciscanos.org

domingo, 29 de agosto de 2010

Enviado a las ovejas perdidas


Cristo vino a buscar a la única oveja que se había perdido (Mt 18,12).

Es por ella que el Buen Pastor, cuya venida desde siempre había sido prometida, ahora ha sido enviado en el tiempo; es para ella que ha nacido y ha sido entregado. Ella es única, sacada de los judíos y de las naciones, sacada de todas las naciones; única en el misterio, múltiple en las personas, múltiple por el cuerpo según la naturaleza, única por el Espíritu según la gracia; en resumen, una sola oveja y una multitud innumerable. Es por eso que el que vino a buscar a la única oveja ha sido enviado «a las ovejas perdidas de la casa de Israel» (Mt 15,24)... Ahora bien, lo que el Pastor reconoce como suyo «nadie puede arrancárselo de su mano» (Jn 10, 28). Porque no se puede forzar el poder, engañar la sabiduría, destruir la caridad. Así es como habla él con toda seguridad: «De los que me has dado, Padre, ninguno se ha perdido» (Jn 17,22). Ha sido enviado como verdad para los engañados, como sabiduría para los que eran insensatos, como remedio para los enfermos, como rescate para los cautivos, y como alimento para los que morían de hambre. Su persona es para todos, por ello se puede decir que ha sido enviado «a las ovejas perdidas de la casa de Israel», para que no estén perdidas para siempre.


Isaac de la Estrella (?- hacia 1171), monje cisterciense
Sermón 35 (trad.cf SC 202, p.259)

martes, 10 de agosto de 2010


Reza un proverbio: “El hombre propone, y Dios dispone”. Un escolar debió dar el mismo proverbio en tiempo pasado y dijo: el hombre proponía, y Dios se reía.

Nunca se puede escudriñar los pensamientos de Dios. El hombre tal vez preparó las cosas muy estudiosamente: mas, sobrevino Dios, y – a nuestro entender- entreveró todo como diciendo: despacito, amigo, así yo no lo pensé. Siempre y en todas las cosas Dios tiene la última palabra, cuyo sentido no siempre comprendemos.

“Señor, dispón de mí cómo y cuando quieras; estaré conforme con todo”. (P. Arnoldo)

Los pensamientos míos no son vuestros pensamientos; ni vuestros caminos son los caminos míos”. (Isaías 55,8)

Santiago Koch, SVD (de: Tu compañero de jornada al encuentro con Dios)

domingo, 25 de julio de 2010


Pon conscientemente a Dios en todo lo que haces, en todos los problemas.

Te darás cuenta, por ti mismo, que tus sufrimientos se volverán experiencia y escuela de vida.

Pon a Dios en todos tus pensamientos y verás tu vida convertida en un canto de alegría y alabanza, porque tus dolores se disiparán como la oscuridad, cuando ve los primeros resplandores del amanecer...

-Carlos Torres Pastorino-(Minutos de Sabiduría)

viernes, 9 de julio de 2010

Penitencia

208
Bendito sea el dolor. —Amado sea el dolor. —Santificado sea el dolor... ¡Glorificado sea el dolor!
209.
Todo un programa, para cursar con aprovechamiento la asignatura del dolor, nos da el Apóstol: "spe gaudentes" —por la esperanza, contentos, "in tribulatione patientes" —sufridos, en la tribulación, "orationi instantes" —en la oración, continuos.
210.
Expiación: ésta es la senda que lleva a la Vida.
211.
Entierra con la penitencia, en el hoyo profundo que abra tu humildad, tus negligencias, ofensas y pecados. —Así entierra el labrador, al pie del árbol que los produjo, frutos podridos, ramillas secas y hojas caducas. —Y lo que era estéril, mejor, lo que era perjudicial, contribuye eficazmente a una nueva fecundidad. Aprende a sacar, de las caídas, impulso: de la muerte, vida.
212.
Ese Cristo, que tú ves, no es Jesús. —Será, en todo caso, la triste imagen que pueden formar tus ojos turbios... —Purifícate. Clarifica tu mirada con la humildad y la penitencia. Luego... no te faltarán las limpias luces del Amor. Y tendrás una visión perfecta. Tu imagen será realmente la suya: ¡El!
213.
Jesús sufre por cumplir la Voluntad del Padre... Y tú, que quieres también cumplir la Santísima Voluntad de Dios, siguiendo los pasos del Maestro, ¿podrás quejarte si encuentras por compañero de camino al sufrimiento?
214.
Di a tu cuerpo: prefiero tener un esclavo a serlo tuyo.
215.
¡Qué miedo le tiene la gente a la expiación! Si lo que hacen por bien parecer al mundo lo hicieran rectificando la intención, por Dios... ¡qué santos serían algunos y algunas!
216.
¿Lloras? —No te dé vergüenza. Llora: que sí, que los hombres también lloran, como tú, en la soledad y ante Dios. —Por la noche, dice el Rey David, regaré con mis lágrimas mi lecho. Con esas lágrimas, ardientes y viriles, puedes purificar tu pasado y sobrenaturalizar tu vida actual.
217.
Te quiero feliz en la tierra. —No lo serás si no pierdes ese miedo al dolor. Porque, mientras "caminamos", en el dolor está precisamente la felicidad.
218.
¡Qué hermoso es perder la vida por la Vida!
219.
Si sabes que esos dolores —físicos o morales— son purificación y merecimiento, bendícelos.
220.
¿No te produce mal sabor de boca el deseo de bienestar fisiológico —"Dios le dé salud, hermano"— con que ciertos pobres agradecen o reclaman una limosna?
221.
Si somos generosos en la expiación voluntaria, Jesús nos llenará de gracia para amar las expiaciones que El nos mande.
222.
Que tu voluntad exija a los sentidos, mediante la expiación, lo que las otras potencias le niegan en la oración.
223.
¡Qué poco vale la penitencia sin la continua mortificación!
224.
¿Tienes miedo a la penitencia?... A la penitencia, que te ayudará a obtener la Vida eterna. —En cambio, por conservar esta pobre vida de ahora, ¿no ves cómo los hombres se someten a las mil torturas de una cruenta operación quirúrgica?
225.
Tu mayor enemigo eres tú mismo.
226.
Trata a tu cuerpo con caridad, pero no con más caridad que la que se emplea con un enemigo traidor.
227.
Si sabes que tu cuerpo es tu enemigo, y enemigo de la gloria de Dios, al serlo de tu santificación, ¿por qué le tratas con tanta blandura?
228.
"Que pasen buena tarde" —nos dijeron, como es costumbre—, y comentó un alma muy de Dios: ¡qué deseos más cortos!
229.
Contigo, Jesús, ¡qué placentero es el dolor y qué luminosa la oscuridad!
230.
¡Sufres! —Pues, mira: "El" no tiene el Corazón más pequeño que el nuestro. —¿Sufres? Conviene.
231.
El ayuno riguroso es penitencia gratísima a Dios. —Pero, entre unos y otros, hemos abierto la mano. No importa —al contrario— que tú, con la aprobación de tu Director, lo practiques frecuentemente.
232.
¿Motivos para la penitencia?: Desagravio, reparación, petición, hacimiento de gracias: medio para ir adelante...: por ti, por mí, por los demás, por tu familia, por tu país, por la Iglesia... Y mil motivos más.
233.
No hagas más penitencia que la que te consienta tu Director.
234.
¡Cómo ennoblecemos el dolor, poniéndolo en el lugar que le corresponde (expiación) en la economía del espíritu!

De Camino

miércoles, 16 de junio de 2010


"Cada hostia tiene su propia historia."

¿De dónde? ¿Dónde ha crecido el trigo? ¿Dónde fue molido? ¿Dónde fue transformado en pan? ¿Dónde y por quién fue transubstamciado el pan en el cuerpo de Nuestro Señor?

¿Qué efecto? Dada a un alma...¿sentía hambre? ¿amaba? ¿la anhelaba?

¿Qué efecto pudo producir en el alma?...? a qué virtud pudo servir? ¿A la fe? ¿A la esperanza? ¿Al amor?...¿Qué propósitos puso suscitar y llevar a la práctica? ¿A que otros hombres pudo ser útil? ¿Cercanos? ¿Lejanos? ¿En los paises paganos?

Y ¿los hombres supieron agradecer? ¿también durante el día? ¿Fue olvidada con frialdad...?

¿Cuál fue la suerte de tus hostias de esta mañana, de ayer, de anteayer...? ¿Y que propósitos tienes para mañana?

"Examinese así el hombre y luego coma de este pan y beba de este cáliz? (I Corintios 11,28)

Santiago Koch, S.V.D.-

domingo, 13 de junio de 2010


"Cristo esté con nosotros - Cristo esté delante de nosotros.

Cristo esté en pos de nosotros - Cristo esté en nosotros.

Cristo esté sobre nosotros - Cristo seas nuestra reconciliacion.

Cristo sea nuestra paz - Cristo esté a nuestra diestra.

Cristo esté a nuestra siniestra - Cristo esté donde nos acostamos.

Cristo esté donde nos sentamos - Cristo esté donde nos levantamos.

Cristo esté en el corazón de cualquiera que se acuerde de nosotros.

Cristo esté en la boca de cualquiera que hable de nosotros.

Cristo esté en cada ojo que nos mire.

Cristo esté en cada oído que nos escuche."

¡Cristo esté siempre con nosotros en la vida y en la muerte!

(Oración de San Patricio)


"Quién come mi carne y bebe mi sangre, en mi mora y yo en él". (Juan 6,57).

-Santiago Koch,SVD-

sábado, 5 de junio de 2010


"Viva el Corazón de Jesús en los corazones de los hombres!" Es una voz de amor fervoroso, una oración de contenido muy singular.

"¡Corazón de Jesús!" El Sagrado Corazón de Jesús con todas sus riquezas humanas y divinas: en El vive la Santísima Trinidad: la omnipotencia del eterno Padre; la hermosura y sabiduría de su Hijo unigénito; el amor infinito y toda la plenitud de la gracia del Espíritu Santo" (P. Arnoldo)

En él vive todo el amor del Salvador, en él palpita la fuerza infinita de la preciosa sangre; en él están escondidos todos los profundos misterios y efectos de la Eucaristía y de los demás sacramentos.

De él fluyen todas las riquísimas gracias, grandes y pequeñas, que se comunican a cualquiera de las criaturas. Este Corazón, con todas sus riquezas infinitas y admirables ha de vivir y reinar en los corazones de los hombres, en los nuestros y en los de todos los demás.

¡Qué trabajo, verdaderamente vivificador y apostólico!

"De la plenitud de éste hemos participado todos nosotros y recibido gracia por gracia". (Juan 1,16)

-Santiago Koch SVD, (De: Tu compañero de jornada al encuentro con Dios)

martes, 1 de junio de 2010



"¡Corazón de Dios, despreciado por tus criaturas! ¡Corazón del Salvador, olvidado por tus redimidos! Tú golpeas y nosotros no acudimos. Tú llamas a la puerta y nosotros no abrimos." (P. Arnoldo)

Poco antes de morir, Santa Teresita decía:

"¡Oh Dios mío, Te amo!¡Te amo Dios mio!"

Cambia un poco estas palabras y di: "¡Oh Jesús mío, Te amo! ¡Te amo, Jesús mío!"

Repite estas palabras a menudo durante el día; bien puede ser tu oración en el mes de junio.

Pero a estas palabras debes agregar también los hechos. El amor sólo en palabras y sin hechos, de nada sirve. Por esto reflexiona cada mañana, aunque sólo sea por medio minuto, qué sacrificio pequeño puedes ofrecer a Jesús durante el día:

La voz de Jesús te llama cada día y te pide: "¡Dame tu corazón!" Dáselo y ten por seguro que: si le das tu corazón, también el suyo será para ti y lo será eternamente.

"No todo aquel que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos". (Mat.7,21)

-Santiago Koch SVD, (De: Tu compañero de jornada al encuentro con Dios)

jueves, 27 de mayo de 2010


Quizás hoy es el último día y te despertaste por última vez. Cuenta, pues, las horas del tiempo veloz y aprovéchalas, para asegurar tu salvación.

Acaso comenzaste hoy tu última tarea; tienes entre manos tu última obra. Pues, a la obra; no demores en llegar a un término feliz.

Acaso encuentres hoy en tu camino la última cruz; tómala, llévala, sigue a Jesús; pronto descansarás eternamente feliz.

Quizás llegó tu hora postrera y has de decir tu última palabra. ¿Cuál será? ¡Que sea buena, amable, alentadora! Su eco resonará, aún largo tiempo después de que te vayas de este mundo.

Quizás hoy es tu último día y te despertaste por última vez. Haz que este último día sea la aurora de otro día, por siempre y eternamente feliz.

Con este QUIZAS debes contar hoy­, -mañana-, cada día- Alguno de los días será el último de los tuyos.

“Vino el esposo y los que estaban preparados entraron con él a las bodas y se cerró la puerta. Velad pues, ya que no sabéis el día ni la hora.” (Mateo 25, 10-13)

Santiago Koch, SVD (de: Tu compañero de jornada al encuentro con Dios

jueves, 6 de mayo de 2010


Lo que anhelamos es cosa muy sencilla:
Queremos tener un alma sana, completamente sana.
Un alma tan firme en la fe como las montañas de la tierra. Tan inconcusa en la esperanza como el globo solar.
Sin pecado alguno y sin falsedad; tan clara como un cristal.
Y quisiéramos trabajar sin descanso ni reposo, para hacer felices a todos...
¿Pero cómo llegar a semejante perfección?
Dedicándose enteramente a las obligaciones de cada día y recordando que todo está en el camino hacia la casa paterna...Eso es todo lo que podemos hacer."
¡Oh Dios, dame para eso la fuerza necesaria en el día de hoy, para hoy!
"Si observaís mis preceptos, perservareís en mi amor, así como también yo he guardado los preceptos de mi Padre y persevero en su amor". (Juan 15,10)


-Santiago Koch,SVD-
De: Tu compañero de jornada al encuentro con Dios

domingo, 18 de abril de 2010

Panamá, un nuevo pastor


La Arquidiócesis de Panamá acoge desde este momento a su nuevo pastor, en la persona de monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, obispo número 46 y séptimo arzobispo de esta diócesis primada de tierra firme, próxima a cumplir sus 500 años de erección como iglesia doméstica.

En la estricta línea de sucesión apostólica, la llegada de un nuevo obispo nos conecta con Pedro, piedra de la Iglesia, a quien el mismo Señor Jesucristo impuso las manos, para ser cabeza visible en la tierra de quien es cabeza y único pastor de la Iglesia, su Cuerpo Místico, que en su santo nombre se reúne para alabar a Dios y recordar el amor, su entrega y sacrificio como Redentor y Salvador del mundo.

Monseñor Ulloa, Arzobispo Metropolitano por la gracia de Dios, inicia su ministerio pastoral recibido, cual Jesús al entrar triunfante a Jerusalén, con la alegría y la emoción del pueblo. Alegría por la buena noticia de pastor nuevo, y la emoción de ver el actuar del Señor en esta Iglesia particular. Este regocijo ha de perdurar durante todo el período que Dios le otorgue a nuestro nuevo Arzobispo, para lo cual, el pueblo católico que peregrina en Panamá, ha de tener presente en todo momento la oración, la comprensión, la obediencia, y la filial fidelidad que él necesita en cada momento de su gobierno pastoral.

Sean dadas las gracias a Dios por habernos suscitado un nuevo pastor, un nuevo Arzobispo, que oriente y guíe a este rebaño tan necesitado de consejo y amor paternal. Con monseñor Ulloa somos, pues, uno en Cristo y Cristo en uno. Bendito sea el nombre del Señor por este regalo fruto de su bondad y su misericordia.

fuente: Panorama Católico Panamá

jueves, 1 de abril de 2010

Jueves Santo


El Papa Juan Pablo II se dirigía a los sacerdotes el jueves santo de 1982 en estos términos:

«El jueves santo es el día del nacimiento de nuestro sacerdocio. Es en este día en el que todos nosotros sacerdotes hemos nacido. Como un hijo nace del seno de su madre, así hemos nacido nosotros, Oh Cristo, de tu único y eterno sacerdocio. Hemos nacido en la gracia y en la fuerza de la nueva y eterna alianza del Cuerpo y de la Sangre de tu sacrificio redentor: del “Cuerpo que es entregado por nosotros” (cf. Lc 22,19), y de la Sangre, que “por todos nosotros se ha derramado” )cfr. Mt 26,28).
Hemos nacido en la última cena y, al mismo tiempo, a los pies de la cruz sobre el calvario; allí, donde se encuentra la fuente de la nueva vida y de todos los sacramentos de la Iglesia, allí está también el inicio de nuestro sacerdocio».

Pero no sólo los sacerdotes experimentan hoy el amor de Cristo. Cualquier fiel contemplando los misteriosos acontecimientos de esta noche, escuchando las palabras de Jesús y viendo sus gestos al lavar sus pies y distribuir la comunión, puede repetir con san Pablo: Dilexit me et tradidit semetipsum pro me (Gal 2,20). “Me amó y se entregó a sí mismo por mí”.

domingo, 28 de marzo de 2010

Domingo de Ramos


Este día acompañamos a Cristo en el camino pascual: gloria y hosanna, sí, pero al rey que triunfa desde la humildad y el sacrificio total. Poco a poco nos vamos sumergiendo en el silencio contemplativo del acontecimiento de la Cruz, de donde surge verdaderamente el canto pascual de la victoria. Hoy tenemos la oportunidad de abrirle las puertas de nuestro corazón para que entre y reine en él.

sábado, 13 de marzo de 2010

Las palabras...


¡Cuánto bien puede hacerse y cuánto mal puede impedirse con palabras buenas!

Pero también, ¡cuánto mal se causa y cuanto bien se impide con palabras malas!

Una lengua cortante se hace más afilada aún con el uso.
Quien no sabe poner freno a su lengua, lleva en sí una enfermedad terrible.
Pon freno a tus pensamientos cuando estás solo, y ponlo a tu lengua cuando estás con otros.
La contradicción es la sal de la conversación; pero hay que usar poca sal.
Lee atentamente las palabras de la epístola de Santiago (3,5-10) y obsérvalas:

"La lengua es un miembro pequeño, sí, pero viene a ser origen fastuoso de casas de gran bulto." Por esto la misma naturaleza parece haberle dado una custodia. Está encerrada en la cavidad bucal; delante de ella la cuidan los dientes como una barricada; los labios la apartan del mundo exterior y, aún así..." (Plutarco)

"Todo hombre sea pronto en escuchar, pero lento en hablar". (Santiago 1,19)

-Santiago Koch, SVD-
De: Tu compañero de jornada al encuentro con Dios

lunes, 1 de febrero de 2010

Ser uno mismo...


Si cada cual hiciera lo que debe, marcharían mejor las cosas de este mundo.
Si casa cual mantuviera su vida pura y casta, ¡que honor para Dios! ¡que bendición para la humanidad!


Si el propio corazón estuviera libre de sospechas falsas, de aversión, de desprecio, de odios y envidia, ya no habría lugar en este mundo para descontentos, discordias, enemistades, guerras...

Si por doquier reinara la caridad paulina (I.Cor.13) en pensamientos, palabras y obras, ningún pobre se iría vacío de tu puerta; ningún hombre pasaría delante de ti sin bendición.
Sí, la vida sería hermosa en esta tierra.


Si cada cual barriera bien delante de su propia puerta, la calle quedaría limpia y por doquiera reinaría orden.


No juzgar al prójimo, sino a sí mismo: esto sería el principio de la paz mundial."
Al fin y al cabo: cada hombre tendría que buscar un solo criminal y juzgarlo...y sería el mismo.
¡Haz hoy todo cuanto debes hacer!


"¿Como puedes decir a tu hermano:deja que saque esa pajita de tu ojo, mientras tú mismo tienes una viga en el tuyo?


Hipócrita: saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás cómo has de sacar la mota del ojo de tu hermano".(Mat.7,4)


-Santiago Koch, SVD-
De: Tu Compañero de Jornada al encuentro con Dios

martes, 12 de enero de 2010

¡Apóstol!



Hombre de barro,

en tus manos abiertas,

brilla el sol.

¡Amigo de todos!

Lleno del Amor de Dios.


¡APÓSTOL!

Te vi orar con el pueblo,

y anunciar el Evangelio,

soñando con un mundo nuevo,

en el que florezca cada día,

el perdón, la paz y la alegría.


¡APÓSTOL!

Campeón en Amor,

veinticinco y cincuenta años,

sembrando en los corazones

de los hombres,

semillas de Reino de Dios.


Autor: Ángel Luis Martín


jueves, 7 de enero de 2010



"Un dia puede ser una perla; un siglo, nada". (Godofredo Keller)

No lo olvidemos: el tiempo no es nada; el tiempo no tiene nada. Sólo es lo que nosotros le damos.
El tiempo está parado: no viene ni va; pero nos espera a nosotros. Nosotros no estamos parados. Caminamos hacia el tiempo. Lo atravesamos y podemos usarlo, perderlo y abusarlo. Del todo libre y sin ninguna coacción, se coloca sobre nuestro camino en la vida, penetra en cada uno de los días de nuestra vida y espera lo que hagamos con él. Sin embargo, todo cuanto hacemos con él, constituye nuestra responsabilidad.


Allá, a la luz de la eternidad, conoceremos lo que hemos hecho del tiempo de nuestra vida, de nuestros años, de nuestros dias, de nuestras horas, y lo que hubiéramos podido hacer de él. Entonces conoceremos claramente si los dias de nuestra vida se han trocado en perlas, o si toda nuestra existencia se ha hecho una nada.


"Andad como prudentes, no como necios, recobrando el tiempo; porque los días son malos". (Efesios 5,16)


-Santiago Koch,SVD-
De: Tu compañero de Jornada al encuentro con Dios