miércoles, 4 de enero de 2012

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Oh, cuán consoladora es la verdad, Padre benignísimo, de que Vos hayaís combinado mi calendario para este año ya desde muchísimo tiempo, desde la eternidad, y de la manera más exacta!

Así me abandono sin reserva a vuestra Providencia Paternal y no conozco otro afán sino el de conocer y cumplir perfectísimamente vuestra santa voluntad.

Mi pasado está sumergido en el mar de vuestra divina misericordia. Mi futuro descansa bien guardado en el seno de vuestra paternal Providencia.

Mi presente me muestra en mis obligaciones la santísima voluntad de Dios. Y a ella pertenezco con cuerpo y alma. Entonces estaré y quedaré por siempre unido con Dios.
(Guillermo Eberschweiler 1921)

"Tú eres mi Dios, en tus manos está mi suerte" (Salmo 30, 15-16)

(Santiago Koch,SVD)
(De: Tu compañero de jornada al encuentro con Dios)

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