domingo, 22 de mayo de 2011




Por favor os lo pido, no estropeéis la obra de Díos en vosotros. Cuando notéis que vuestra alma siente deseos irresistibles de contemplar a Dios o en Sí mismo, o en sus atributos, dadle libertad y no pretendáis ascender hasta Él con razonamientos y más razonamientos, primera parte de la meditación, antes bien procurad acceder afectivamente a Dios, segunda parte de la meditación, y, osaría decir, la definitiva.

San Pío de Pieltrecina


martes, 10 de mayo de 2011

 
"Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios" (Juan 20,17)

Estas palabras siempre me conmovieron profundamente. Y ¡a quién no habrán de conmover! Contienen una prueba irrecusable de que Jesucristo es verdaderamente nuestro hermano, que no quiere ser privilegiado; que de todo cuanto posee nos hizo y quiere seguir haciéndonos partícipes en adelante. Y como manifiesta claramante, nos ha conquistado a Dios, su Padre, como nuestro Padre, y en El nos ha conquistado y dado todo. Con seguridad infalible tendremos y poseeremos eternamente todo lo que El tiene y posee,si no nos hacemos indignos y lo perdemos todo por culpa nuestra.

 "¡Oh cuán grande es nuestra riqueza si poseemos a Cristo en su gracia!" (Overberg)

"En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones y yo voy a prepararos un lugar; luego vuelvo otra vez y os llevaré conmigo".

 -Santiago Koch,SVD-
De: Tu compañero de jornada la encuentro con Dios