domingo, 28 de noviembre de 2010


Señor, pusiste un alma en mis manos débiles.
Un alma, huésped fugaz en esta tierra. ¿De dónde? ¿A donde? solamente sabemos; de la mano de Dios; a la mano de Dios.
¿De donde? -Nuestra alma vino de la mano de Dios. Es aliento de su aliento, es imagen de su imagen.
¿A donde? Bien lo sabemos. Nuestra alma quiere volver a las manos de Dios; allá de donde ha venido.
Quiere volver allá, donde encuentra su paz, su tranquilidad, su felicidad: a Dios.
Ambicionad, hombres necios, trabajad y luchad, derramad vuestra sangre: y si ganarais a todo el mundo, ¿de que os aprovecha, si sufre daño vuestra alma?
Ella queda inquieta y descontenta y llena de pena hasta llegar allá de donde ha venido: de la mano de Dios- a la mano de Dios.
¡Señor! ¡ayúdame a salvar mi alma! Muy débiles son mis manos, donde la pusiste.

"Inspiró en su rostro un soplo e vida y quedó hecho el hombre viviente con alma" (Génesis 2, 7)

-Santiago Koch,SVD-

sábado, 13 de noviembre de 2010


Si quieres conocer mi voluntad, es preciso que todo lo que has amado y deseado tener como hombre carnal lo desprecies y aborrezcas. Y luego que empiezes a probarlo, lo que hasta ahora te parecía suave y delicioso se te volverá insoportable y amargo; y en lo que antes te horrorizaba sentirás una gran dulzura y suavidad inmensa" (Estas palabras del Señor a Francisco y el abrazo al leproso al día siguiente marcaron el comienzo de su conversión).

domingo, 7 de noviembre de 2010

Ser luz y sal



"Vosotros sois la sal de la tierra; si la sal se desvirtúa, ¿con qué se salará? Para nada vale ya, sino para tirarla a la calle y que la gente la pise. Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada en la cima del monte no puede ocultarse. No se enciende una lámpara para ocultarla en una vasija, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de la casa. Brille de tal modo vuestra luz delante de los hombres que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos".

Palabra de Dios (Mt. 5, 13-16)