sábado, 30 de julio de 2011


Propósitos
247. Concreta. —Que no sean tus propósitos luces de bengala que brillan un instante para dejar como realidad amarga un palitroque negro e inútil que se tira con desprecio.
248. ¡Eres tan joven! —Me pareces un barco que emprende la marcha. —Esa ligera desviación de ahora, si no la corriges, hará que al final no llegues a puerto.
249. Haz pocos propósitos. —Haz propósitos concretos. —Y cúmplelos con la ayuda de Dios.
250. Me has dicho, y te escuché en silencio: "Sí: quiero ser santo." Aunque esta afirmación, tan difuminada, tan general, me parezca de ordinario una tontería.
251. ¡Mañana!: alguna vez es prudencia; muchas veces es el adverbio de los vencidos.
252. Haz este propósito determinado y firme: acordarte, cuando te den honras y alabanzas, de aquello que te avergüenza y sonroja.

Esto es tuyo; la alabanza y la gloria, de Dios.

253. Pórtate bien "ahora", sin acordarte de "ayer", que ya pasó, y sin preocuparte de "mañana", que no sabes si llegará para ti.
254. ¡Ahora! Vuelve a tu vida noble ahora. —No te dejes engañar: "ahora" no es demasiado pronto... ni demasiado tarde.
255. ¿Quieres que te diga todo lo que pienso de "tu camino"? —Pues, mira: que si correspondes a la llamada, trabajarás por Cristo como el que más: que si te haces hombre de oración, tendrás la correspondencia de que hablo antes y buscarás, con hambre de sacrificio, los trabajos más duros...

Y serás feliz aquí y felicísimo luego, en la Vida.

256. Esa llaga duele. —Pero está en vías de curación: sé consecuente con tus propósitos. Y pronto el dolor será gozosa paz.
257. Estás como un saco de arena. —No haces nada de tu parte. Y así no es extraño que comiences a sentir los síntomas de la tibieza. —Reacciona.


(San José María Escrivá (De Camino)

lunes, 18 de julio de 2011



No busques los primeros puestos. Mientras más te expongas a las miradas ajenas, tanto más serás el blanco de celos y envidias.

Las vibraciones negativas, aunque no te hagan mal, podrán cansarte en el trabajo de defenderte.

Procura obrar discretamente, pero con firmeza dejando que los vanidosos y superficiales aparezcan en una luz de la que tú no necesitas para brillar.

El vidrio común brilla mucho con el sol, pero el brillo del oro está escondido en el cofre, sin que para ello valga menos que el vidrio...

Carlos Torres Pastorino-(Minutos de Sabiduría)



sábado, 9 de julio de 2011

Para ser santo


Un labriego le rogó a un sabio ermitaño que le mostrara el camino que tenía que seguir para alcanzar la santidad en medio del ajetreo cotidiano. Estas fueron las sencillas y elocuentes palabras del anacoreta:

-Labre usted los campos con amor. Recoja las cosechas con alegría y gratitud. Trate a todos con afecto. Compórtese en su casa con la misma delicadeza y amabilidad con que trata a los amigos y desconocidos. Sea usted tan puro, noble y directo como los pinos, hayas y robles de sus bosques.


viernes, 1 de julio de 2011

"He combatido con valor, ha concluido la carrera, he guardado la fe. Nada me resta, sino aguardar la corona de justicia, que me está reservada, y que me dará el Señor en aquel día como justo juez, y no sólo a mí, sino también a todos los que unidos conmigo en caridad, desean su venida". (II Tim. 4, 7)

"Acaso en las cartas de San Pablo nada hay tan sublime como estas palabras del viejo luchador, que en su fe se siente más fuerte que nunca, que no conoce fatigas, que sabe ganada la carrera...Lo que puede ser un hombre y un santo perfecto, lo encontramos en San Pablo más pronunciadamente estampado que en ningún otro. Sería ocioso preguntar qué perfecciones hubiera poseído en grado menor...Dos virtudes sobresalen por encima de todo lo demás; dos virtudes desconocidas para el mundo pagano: la humildad y la caridad". (E. Baumann)


"Ye los apóstoles yo soy el mínimo, que ni merezco ser llamado apóstol, puesto que perseguí a la Iglesia de Dios. Mas, por la gracia de Dios soy lo que soy". (I Cor. 15, 9-10)


Santiago Koch,SVD -Tu compañero de jornada-